martes, 15 de marzo de 2016

Florentino, a cuyos amigos del PP, del PSOE y de la Justicia les ofrece la alfombra roja del Bernabéu, no entiende como Ferreras no ha evitado los palos de Salvados en un territorio que considerada controlado

lunes, 14 de marzo de 2016

MOVIMIENTO 7 JAQUES. JAQUE A LA REINA, Compi-yoghi,PUTA PRENSA,comisarios de chicago, repugnancia



MOVIMIENTO 7 JAQUES.
JAQUE A LA REINA,
Compi-yoghi,PUTA PRENSA,comisarios de chicago, repugnancia
Los treinta años del Referéndum de la OTAN, los doce años del 11M y el Caso López Madrid son dos aniversarios y un recordatorio actualísimo de la corrupción de las instituciones españolas, cada vez más difícil de sanear y cada vez más cerca de llevar a nuestro país por el camino de México y Argentina: la creación, gracias a la corrupción de la política, la justicia y la cúpula policial, de un narcoestado con el Ejército en guerra con la policía.

El referéndum de la OTAN en 1986 se hizo para que toda España rectificara lo que un ensoberbecido presidente, Felipe González, no quería rectificar: su demagógica oposición a que España siguiera perteneciendo, tras la preceptiva votación en Las Cortes, a la gran organización militar de Occidente durante la Guerra Fría. Se pasó del "OTAN, de entrada No", de 1982, que arañó todos los votos del PCE, al "Sí, por el bien de España" en 1986, prólogos ambos de dos victorias por mayoría absoluta que mostraron hasta qué punto la adhesión a un líder podía llevar, previa manipulación de los medios de comunicación, a apoyarle por una cosa y la contraria, sin que él tuviera que pedir disculpas ni una vez. Que rectificara el pueblo: él no.

Pasó lo mismo con el GAL: si tras responsabilizarse políticamente y pedir perdón por el criminal error –como hizo Thatcher por los cinco terroristas del IRA abatidos en Gibraltar, cuando dijo en el Parlamento "Yo disparé", se hubiera remitido al veredicto de las urnas, habría ganado igual. Pero él, o sea, Él, no podía admitir cosa tan fea y deshonrosa: España tuvo que tragar que el presidente jurase en el Tribunal Supremo (sin fotógrafos, porque según dijo el juez socialista Bacigalupo, "no se podía estigmatizar al presidente en época electoral"), que no sabía nada del terrorismo de su Gobierno Pero sin asumir los delitos, los respaldó y acompañó hasta las puertas de la cárcel de Guadalajara al Ministro del Interior y al Secretario de Estado de Seguridad, condenado por ellos. Luego, se largó a México. A los tres meses, los indultó Aznar, pero él se vengó con el vídeo de Pedro J. Modelo de asesinato civil que se repite desde entonces.

De la OTAN nació Filesa

El referéndum de la OTAN, prometido para sacarnos de ella y luego convertido en plebiscito para quedarnos, necesitaba mucho dinero para la propaganda. Ahí nació la primera empresa creada para captar fondos en dinero negro: Filesa. Por no pagar al contable, un chileno llamado Van Schouwen, acabó en la cárcel Josep María Sala, del PSC, porque Cataluña era, con Pujol ya en el Poder, donde los políticos cobraban a las empresas con mayor normalidad. A la salida de la trena (otros tres meses) lo hicieron Jefe de Formación del PSC. ¿Y por qué convirtió el partido de Maragall, Chacón e Iceta a un condenado por corrupción en maestro de conducta? Porque, según decían, Sala robaba para el partido y no para él. Diferencia notable con el pujolismo pero base de la corrupción transversalcatalana.

Si en Filesa empezó la corrupción de los partidos al por mayor, de la que la saga barcenil del PP es sólo el último episodio (mañana, penúltimo), el referéndum de la OTAN mostró cómo manipular los principios desde los medios de comunicación. Para torcer el brazo a la superstición pacifista y a la demagogia antiamericana de la Izquierda, hubo que echar toda la carne en el asador. Y vaya si se echó. Todos los medios, incluidos los dos nacidos en la Transición y para la democracia, El País y Diario 16 (que vieron cómo dimitían sus jefes de opinión, Javier Pradera y yo), dieron todas las volteretas que exigía la rectificación del pueblo en nombre de González. Y se demostró que el periodismo de secta es tan obediente como el de interés. Después de aquello y de la campaña contra los que denunciábamos el GAL, España estaba madura para el 11M. Y lo sigue estando hasta el día de hoy.

De la conspiración republicana del GAL a la conspiranoia del 11M

Si el referéndum de la OTAN hizo de España el reino de la Mentira, el GAL y su fruto podrido, el 11M, mostraron la deriva hacia el Gobierno de la Cloaca, que, como demuestra el caso López Madrid, dura hasta hoy.

Cuando el GAL, un poderoso ejército mediático, capitaneado por Cebrián y el director de ABC (entonces Anson), con la entusiasta cobertura de La Vanguardia, buena parte de las radios y casi todas las televisiones, sostuvo que la acusación de algunos medios de que González era el responsable de los GAL era una "conspiración republicana" contra la Moncloa, la Zarzuela y la democracia. Una década después, los mismos medios (La Vanguardia y ABC cambiaron de director, según costumbre, pero no de obediencia a Cebrián), pero ya con el apoyo prácticamente total de televisiones y radios (salvo la COPE), periódicos de papel (salvo El Mundo) y nuevos digitales (salvo LD) montaron una campaña mucho más fuerte que la de la OTAN (no queríamos la Paz, primero; no queríamos a España, nos decían después) y todavía más salvaje que la del GAL, cuya prueba mafiosa al máximo nivel fue el vídeo de venganza contra Pedro J, emprendieron la más feroz campaña de desinformación y denigración de periodistas y políticos que ha visto Europa desde el incendio del Reichstag.

No abundaré en lo que he descrito en El Linchamiento y Los años perdidos de Rajoy. Hoy no sabemos, porque no se ha querido investigar, ni quién fue el autor intelectual ni quiénes los autores materiales de la masacre. Lo que sabemos es que las cloacas policiales de tiempos del GAL fueron las que actuaron en la destrucción de pruebas y creación de pruebas falsas del 11M. Y esa continuidad en la corrupción al servicio de la política del Gobierno de turno o de los partidos de Gobierno turnantes (PSOE y PP comparten responsabilidad, activa o pasiva, en el encubrimiento del 11M) es la que, doce años después del 11-M, hemos visto triunfar por todo lo alto.

Este 11-M, en esRadio y LD hemos seguido, tan solos como siempre pero con la compañía de Eloy Morán y Gabriel Moris, dos héroes cívicos, defendiendo la dignidad y la memoria de las víctimas. Y lo hemos hecho pidiendo una ayuda, una caridad, para que las víctimas de aquella masacre -y de la masacre de la verdad que la remató- no se sientan solas y puedan seguir persiguiendo a los agentes de las Cloacas que manipularon las pruebas del atentado, con la complicidad descarada de jueces y fiscales. Mientras, con el estúpido respaldo de los tontimedios de comunicación, los jefes de todos los partidos políticos, golpistas y golpeadores de hace doce años, rodeaban a Pilar Manjón, pieza clave en la manipulación del Gobierno de Rubalcaba y Zapatero tras el 11M. Y posaban para escenificar la supuesta "unidad contra el terrorismo".

O sea, que el partido de Rajoy, cercado el 13M en Génova 13 y que durante años criticó a ZP por ocultar las pruebas de la masacre que le llevó a la Moncloa, posando junto a Pilar Manjón, la gran enemiga del PP en la teatralización de la Izquierda tras el 11M, la que sigue culpando de la masacre a Aznar, la que ha aprovechado este 11M, junto a Pablo Iglesias, para defender a los titiriteros proetarras, como hicieron ayer con Otegui y harán mañana y pasado mañana.

Pero, al cabo, Manjón es coherente. Iglesias, que dice ahora que no hay que utilizar políticamente a las víctimas del terrorismo cuando hace poco presumía del cerco a las sedes del PP, es también coherente en su desvergüenza. Y Snchz,que ha visto a un separatista catalán heredar la corrupta UGT de Méndez, es coherente en su pavorosa incoherencia, y posa con Manjón, que al cabo es criatura de Rubalcaba. Hasta cierto punto, es normal que el beneficiario de un crimen oculte las pruebas o disimule en público su alborozo. Lo que uno no se explica o le revuelve el estómago, es que, dentro de la general aceptación del reino de la Mentira y del Gobierno de la Cloaca, el PP y Ciudadanos posen para cerrar con siete llaves el sepulcro de la verdad del 11M. Y que las víctimas oficiales del terrorismo, con Mari Mar Blanco, ay, de mascarón de proa (no sé qué pintaba en el aniversario del 11M) posen junto al Rey escenificando no sé qué, o sí sé qué: que, si se repite la masacre -y por qué no se va a repetir, si sale gratis- esta vez no nos pillará desunidos: la taparemos todos juntos.

Estrambote de cloacas y carpetazos

Conectado directamente con la degradación de las instituciones, que, como se ve, viene de antiguo, está el caso López Madrid. Este viernes, tras la filtración a medios afines a Podemos (perfecta triangulación con las cloacas de Interior y la Moncloa) de unos mensajes al margen del caso investigado y fuera del sumario pero que han hecho mucho ruido y dejado en mal lugar a la Reina y, de paso, al Rey, la jueza dió carpetazo a la denuncia de la dermatóloga López Pinto contra este vidrioso personaje que ha hecho de su amistad con Felipe VI y la Reina su escudo personal, empresarial y judicial.

El carpetazo se produce y todos los medios han reparado en ello, tras la filtración citada y las filtraciones y bulos sobre otros mensajes atribuidos a la Reina, que nadie ha visto, que nadie sabe si existe o si están manipulados pero de los que todos hablan, apartándonos del caso que, de momento, no se juzgará. Y ello pese a que el único testigo dizque hindú (si el 11M salió bien, para qué cambiar) que vendió los móviles que, según la policía, usó la dermatóloga para acosarse a sí misma antes de apuñalarse, dice que no fue Pinto la que los compró. Por supuesto, el carpetazo del viernes no cierra el caso. Apelarán los presuntamente acosados y apuñalados, apelará el presuntamente acosado y seguirán circulando los mensajes, que de muy buena fuente irán llegando y que irán degradando a la Corona, institución que, en apenas dos años, había recuperado mucho crédito ante la opinión pública y es clave en la redefinición del mapa político y de la democracia.

Yo no entro siquiera a discutir quién es el acosado y quién apuñaló a quién. Lo que me parece inaceptable es lo que denunció la Guardia Civil y tapan los que, como en tiempos del referéndum de la OTAN, del GAL o del 11M, son sensibles al halago del dinero o temen salirse del rebaño opinativo. Es intolerable en un Estado de Derecho que un multimillonario, que presume de aldabas en Zarzuela y financia con dinero negro al partido de Rajoy, pueda contratar a comisarios en ejercicio para defender sus intereses, incluso siendo honorables. Si la policía se alquila, y hace mucho que una parte de ella está en alquiler, este Gobierno de la Cloaca, vástago del Reino de la Mentira, desembocará, fatalmente, en Narcoespaña. Aún puede evitarse, pero cada vez queda menos tiempo.

Angel Gimeno Marín
Profesor,Ingeniero,Economista
Empresario,Pade en Economía y Alta Dirección
Miembro de Greenpeace
Ex Consejero de Economía y Hacienda 

Un 'monstruo' emerge del mar en la costa de México

Un 'monstruo' emerge del mar en la costa de México: La playa de Bonfil, en Acapulco, México, fue escenario el pasado miércoles de la espeluznante aparición de una especie marina muerta de cuatro metros de largo que asombró a los lugareños. La autoridades reconocen que aún no saben de qué animal se trata, aunque sospechan que el cadáver putrefacto podría corresponderse con el de un calamar gigante o una ballena.

domingo, 13 de marzo de 2016


LA EDAD DE LOS ESCLAVOS

 
 
 
 
 
 
29 Votes

edad esclavos_00000
Lo peor que le puede suceder a un prisionero es que acabe sintiendo los muros de su celda como su hogar.
Cuando un ser humano llega a este estado, ya no sabe ser libre; es el máximo nivel de esclavitud al que se puede llegar.
Y parece que todos hemos llegado ya a ese punto.
Todos vemos las cadenas que nos aprisionan como algo natural y cotidiano; forman parte integral de nuestra vida de tal manera, que ya creemos que son una extensión de nuestros propios cuerpos y de nuestras propias mentes.
Una de esas cadenas que tanto nos inmoviliza, es la concepción que tenemos sobre nuestra EDAD y las obligaciones que conlleva.
Cuando venimos a este mundo, se extiende ante nosotros un terreno fértil e inexplorado, sin barreras ni muros de ningún tipo. Se trata de nuestro tiempo de vida, un mapa en blanco que debemos dibujar a medida que lo recorremos.
prt_00000
Pero la sociedad jamás nos permite que lo exploremos libremente, como el territorio virgen que es.
Desde muy temprana edad, el Sistema inocula en nuestro cerebro fronteras imaginarias, lineas divisorias y caminos de obligado recorrido, que acaban configurando la única forma de explorar nuestro tiempo vital.
Así es como ese territorio virgen queda dividido en regiones ficticias formadas por las diferentes edades de nuestra vida: la adolescencia, la juventud, la madurez, la vejez, cada una de las cuales debemos vivir obligatoriamente de determinada manera si queremos ser aceptados por los demás e integrarnos en los mecanismos sociales.
w p
LA EDAD: HERRAMIENTA DE CONTROL SOCIAL
La edad se ha convertido en una de las herramientas más eficientes creadas por el Sistema para controlar nuestras existencias.
Su función es sincronizar nuestros pasos con los de los demás esclavos, hasta igualarnos a todos y convertir nuestras vidas en estructuras temporales clonadas perfectamente predecibles, como si todos formáramos parte de un mismo mecanismo de relojería.
La sociedad utiliza nuestra edad para dictar los hitos que debemos conseguir según sus reglas de programación. Son como muescas en una tarjeta perforada, que sirven para programar todos nuestros actos futuros, como simples autómatas.
Conseguir o no esos hitos dentro del plazo prefijado por el Sistema, nos clasifica como aptos o ineptos, como triunfadores o como perdedores.
ed_00000
Así, nuestras vidas se convierten en una carrera continua a contrarreloj en la que debemos ir cruzando las metas volantes antes de que se acabe el tiempo que el sistema estipula para ello: mantener la primera relación sexual, sacarse los estudios, entrar en la universidad, obtener el primer trabajo, sacarse el carnet de conducir, comprar el primer coche, marcharse de casa, ganar dinero, casarse o vivir en pareja, tener un hijo…
Llegar tarde a esas metas o directamente saltárselas, nos conduce a ser clasificados de determinada manera por los demás, incluso como fracasados o inadaptados.
Traffic sign for Winners or Losers - business concept
Y lo más curioso es que todos lo aceptamos como si fuera la única realidad posible.
Nos han hecho creer a todos que la vida solo puede vivirse de esta manera, siguiendo este plan prefijado, como si fuera algo natural e inevitable, como la ley de la gravedad o las leyes de la física.
Nadie se da cuenta de que todos los hitos relacionados con la edad que nos impone el Sistema son elementos externos arbitrarios cuya existencia y valor dependen única y exclusivamente de convenciones sociales o de nuestra aceptación y acatamiento.
No hay ninguna fuerza real en el universo que determine que a los 40 años no podamos jugar con los clicks de Playmobil, que a los 60 no podamos hacer el payaso o que a los 15 no nos atraigan más las discusiones filosóficas que ir a bailar a una discoteca.
scale.php
La Sociedad ha llenado nuestra mente de muros relacionados con la edad, traducidos en expresiones del tipo “esto aún no lo puedes hacer”,“eres demasiado mayor para comportarte así” o “debería darte vergüenza hacer estas cosas a tu edad”
Multitud de barreras psicológicas que el sistema levanta en nuestras vidas, hasta convertir una fértil y amplia pradera en un laberinto de paredes de ladrillo: la barrera de la infancia, de la adolescencia, la barrera psicológica de los 30, de los 40, de la jubilación…
labyrinth-wallpaper-1-1024x768
Pero son solo muros ficticios, como esas líneas imaginarias que llamamos fronteras, que dividen la tierra en países que no existen en el espacio natural; o los calendarios, que dividen imaginariamente nuestro tiempo en paquetes de 7 días a los cuales hemos llamado “semanas”.
En realidad, tener tal o cual edad no tiene por qué determinar ni nuestra actitud, ni nuestros anhelos, ni nuestros sueños, ni nuestros actos.
Los únicos condicionantes reales relacionados con nuestro tiempo de vida, los determinan nuestra capacidad física, nuestro desarrollo psicológico, nuestros conocimientos, nuestra energía vital, nuestra ilusión por soñar y luchar y ante todo, nuestra voluntad como individuos.
Elementos todos ellos que son diferentes para cada persona, dependiendo de sus características y de sus circunstancias personales.
edad ca_00000
MADUROS Y RESPONSABLES: LA GRAN MENTIRA
Una de las grandes mentiras de nuestra vida es la de “hacerse mayor”. Aquello que pomposamente llamamos “madurar” y que aplicamos a las personas que están “plenamente desarrolladas”.
Pero, ¿Qué es una persona madura?
¿Aquella que no escucha su propia voz y sumisamente obedece los dictados establecidos por los demás?
¿Aquel que se somete sin rechistar al destino que le escribe el Sistema, aunque lo haga con renglones torcidos y letra ilegible?
¿Aquel que cree que el tiempo y el calendario son una misma cosa y se ha rendido a su implacable dictadura?
¿Aquel que no se atreve a jugar, o a saltar y bailar como un niño cuando le viene en gana, pero que espera ansioso que lleguen las fechas programadas del Carnaval para que él y otros borregos como él puedan hacer el imbécil con el debido permiso de la sociedad y nadie les mire mal por ello?
chicas-disfraz-carnaval-idea-original
¿Eso es ser maduro?
¿Y ser responsable?
Se supone que es responsable aquél “que pone cuidado y atención en lo que hace o decide”. Es decir, aquel que asume las consecuencias sobre sus propios actos.
Pero estas definiciones son un completo engaño. Porque lo cierto es que si tus actos o decisiones no obedecen a las reglas previstas, jamás serás considerado alguien “maduro” y “responsable”
Si en un acto de madurez y responsabilidad, asumiendo las consecuencias de tus decisiones, decides dejarlo todo y irte a vagar desnudo por bosques y llanuras bajo la luz del sol y de la luna, por mucho que hayas tomado esa decisión a conciencia y de forma meditada, por mucho que hayas valorado los peligros que conlleva y hayas aceptado las posibles consecuencias, y por muy desarrollado que estés a nivel psicológico, la sociedad no te tratará como a una persona madura y responsable, sino como a un demente o un desequilibrado.
Into_the_Wild_86
Sin embargo, un hombre que despilfarra todo el tiempo de su vida pagando la hipoteca de un apartamento y cuyo único sueño es comprar productos clónicos fabricados en serie hasta el día de su muerte, es considerado una persona “equilibrada”, “responsable” y “madura”. Aunque tenga tan bajo nivel de conciencia que ni tan solo llegue a preguntarse por qué razón emplea todo su tiempo en hacer eso, qué sentido tiene hacerlo, ni qué consecuencias tiene para el resto de la humanidad que siga haciéndolo.
vnt_00000
Así pues, los conceptos de madurez y responsabilidad en la sociedad nada tienen que ver con la toma de conciencia individual, ni con la asunción de las consecuencias de tus actos.
En realidad significan Obediencia.
Para el Sistema, una persona madura y responsable es una persona que acepta obedecer, como un caballo salvaje que ha sido domado y que sumisamente se somete a su jinete, bajando la cabeza…
cbl_00000
UNA VIDA MOLDEADA
Es así de triste.
Desde que vemos la primera luz, hay un molde esperando para configurar la forma que tomará nuestro futuro, a través de objetivos de forzoso cumplimiento, ordenados cronológicamente.
Es como si al nacer nos presentaran un examen con todas las preguntas que deberemos responder, obligatoriamente y por orden estricto, bajo la amenaza permanente de ser castigados si al responder cada una de ellas nos equivocamos o si nos atrevemos a escribir lo que nos viene en gana y no lo que se supone que debemos decir para ser aprobados.
nervios_examen_0
¿Y cuál es la recompensa que nos espera por realizar este examen social?
Si seguimos las instrucciones sin rechistar y vamos respondiendo a las preguntas en el orden establecido y sin escribir fuera de los márgenes, la sociedad nos dará un golpecito en la espalda y con tono condescendiente nos dirá que “hemos llevado una vida provechosa”.
Ese es el gran premio.
Sin embargo, todo aquel que ose responder a las preguntas según el orden que le plazca o se dedique a hacer dibujitos en los márgenes del examen, será etiquetado como fracasado o irresponsable.
Y aquel que se atreva a alzar la voz con demandas impertinentes, se niegue a responder a las preguntas o se levante del pupitre para hacer lo que le venga en gana, será considerado un excéntrico, un inadaptado o directamente, un loco.
El Sistema no se conforma con reducir el valor de la vida del individuo, arrebatarle su soberanía, reducir al mínimo el significado de su tiempo y ensuciar el concepto de individualidad de forma sibilina convirtiéndolo en sinónimo de “discordancia inarmónica”.
El objetivo final de este examen social, hábilmente tejido sobre la dictadura de la edad, es el de someternos a juicio como individuos y clasificarnos como “triunfadores” o “fracasados”, “adaptados” o “inadaptados”, dependiendo de nuestro nivel de sumisión a los mecanismos del Sistema.
Y lo que es peor: se trata de un juicio en el que, inadvertidamente, nosotros mismos ejercemos de jueces y acusados a la vez.
culpa b
EL AUTOCASTIGO DE LA CULPA
Una de las grandes herramientas del Sistema para conducirnos con el resto del rebaño, es hacernos sentir culpables ante nosotros mismos.
Si alguien se atreve a saltarse la programación temporal relacionada con su edad, será calificado por los demás como inadaptado o perdedor y esa presión insoportable del entorno se traducirá en su mente en un sentimiento de culpa ante su presunto fracaso.
En ese momento, se convertirá en juez de sí mismo; un juez que intentará aplicar las leyes del Sistema con toda la severidad, aunque ello implique hundirse en el fango de la baja autoestima.
Conseguir escapar de ese juicio, que irremisiblemente se traduce en un sentimiento de culpa ante el presunto fracaso social, es una tarea titánica, solo al alcance de personas psicológicamente muy fuertes.
clp_00000
La única forma de acabar con ese sentimiento de culpa y de fracaso, es levantarse enmedio del juicio y no reconocer al juez; y no reconocer al juez, esa voz castigadora que se autoflagela por no haber cumplido con el programa establecido, es algo que solo puede conseguirse si esa persona se niega a reconocer las leyes del Sistema con las que se está juzgando a sí mismo.
Algo que implica, no solo enfrentarse con esa parte de sí mismo que está aceptando como reales las reglas del Sistema, sino enfrentarse cara a cara con el Sistema al completo, incluidas todas aquellas personas que le rodean y que le consideran un inadaptado.
Conseguir eso, es un acto de conciencia, valentía y fortaleza extremas, que muchas veces conduce a la soledad más absoluta.
Un precio muy alto que no todo el mundo está capacitado para soportar.
judicate
EL JUEZ SUPREMO
Y es que aquí, la pregunta clave es: ¿quién debe decidir el éxito o el fracaso sobre la propia vida?
¿Quién debe ser el juez supremo sobre la propia existencia?
¿La sociedad, con esas reglas externas que solo viven en la mente de los demás?
¿Tiene algún sentido someter toda tu vida a normas abstractas cuya única fuerza viene determinada por el propio sometimiento voluntario a ellas?
Hacerlo es sencillamente absurdo, por más que lo haga todo el mundo.
Porque lo cierto es que cuando venimos a este mundo llegamos sin ninguna de esas normas y reglas instaladas en nuestra mente.
Nuestra psique está libre de esos muros ficticios y nuestro tiempo de vida es un terreno despejado que se extiende ante nosotros para que lo exploremos como más nos plazca.
Porque es nuestro patrimonio. Nuestro gran tesoro, personal e intransferible. Nuestra única propiedad real.
Como también lo son todas nuestras decisiones a lo largo de la vida, fruto de la voluntad individual, que es la única autoridad real con derecho a determinar cómo usamos ese tiempo.
Entonces, si nuestro tiempo de vida y nuestras decisiones son la única propiedad real que tenemos y nuestra voluntad es la única autoridad con derecho sobre ellas, ¿por que acabamos sometidos a un conjunto de reglas abstractas y a las opiniones de los demás?
¿Cómo podemos calificar a una renuncia de este calado, a una derrota voluntaria de tal magnitud?
Nadie nos lo dirá jamás y mucho menos la sociedad…pero esa renuncia al propio poder es la mayor pérdida que podemos tener en la vida.
Eso es, realmente, fracasar en la vida.
Así pues, rompamos ese molde inmovilizante que nos aplicaron nada más nacer; olvidemos nuestra edad y lo que se supone que debe implicar en nuestra toma de decisiones o en nuestra actitud ante las cosas.
La edad solo es un número, un dígito abstracto y vacío, que no puede determinar ni lo que somos, ni lo que deseamos hacer, ni lo que queremos o podemos llegar a ser.
Solo nuestra voluntad y el vigor de nuestros cuerpos pueden hacerlo.
¿De verdad quieres triunfar en la vida?
Pues recupera el poder que por naturaleza te corresponde…